La cerveza puede aumentar el colesterol bueno y reducir el malo
A lo largo de numerosos estudios, se han encontrado pruebas concluyentes de que el consumo responsable de cerveza ofrece protección frente a las enfermedades coronarias, y una de sus maneras para conseguirlo es que el alcohol aumenta el colesterol bueno, también llamado lipoproteína de alta densidad (HDL). Pero se debe de tener cuidado, ya que este efecto solo ocurre con un consumo moderado de alcohol.
Colesterol bueno
El colesterol comúnmente considerado como el “colesterol bueno” (HDL), es un componente clave del transporte inverso del colesterol, el cual consiste en un proceso en el que se devuelve el colesterol al hígado para su excreción en la bilis. Los niveles de HDL tienen una fuerte relación inversa con los riesgos de padecer enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares.
Estudios del efecto de la cerveza en los niveles de colesterol
En un gran metanálisis de ensayos aleatorizados de consumo de alcohol, se observó un aumento inequívoco de los niveles de HDL por una ingesta moderada de alcohol. Pero también se detectó que el efecto puede ser no lineal a altas dosis de alcohol, donde los efectos tóxicos directos del alcohol sobre el hígado pueden influir en la producción de la lipoproteína de baja densidad (LDL), o también conocida como “colesterol malo”.
En un estudio realizado en personas que consumieron moderadamente alcohol, una media de 0,57 g de etanol por kg de peso corporal diariamente, o que consumieron cerveza sin alcohol (0,1% – 1% ABV) durante un período de 12 semanas, se demostró un aumento de los niveles de colesterol HDL, sin cambios en el colesterol LDL, pero sí aumentaron ligeramente los niveles de colesterol de muy baja densidad (VLDL), un precursor del LDL. A cambio, el grupo control, el cual no consumió nada de alcohol, no presentó cambios en sus niveles de colesterol HDL. Este efecto se ha relacionado con los posibles beneficios protectores de la ingesta moderada de alcohol sobre las enfermedades cardiovasculares.
Cerveza y ejercicio físico
Para conseguir una reducción de colesterol LDL, los triglicéridos y el colesterol total, no es suficiente con el consumo moderado de cerveza. El principal agente que reduce estos niveles es el ejercicio físico. De esta manera, se ha comprobado que para una reducción óptima del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares es a través de la combinación del ejercicio junto a la ingesta moderada de cerveza, con lo que se conseguirá una reducción de colesterol LDL a la vez que un aumento en el colesterol HDL.
Bibliografía:
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