¿La cerveza engorda?
Es la gran pregunta que se ha planteado mucha gente y también han sido muchas las respuestas, y además, muy variadas. Los hay que afirman que sí, otros lo niegan y otros dicen que lo que engorda en realidad es la comida que acompaña a la bebida. Pero si se analiza esta cuestión desde un punto crítico y objetivo, se puede dar con la respuesta.
Para empezar, ¿qué es necesario para engordar? Pues bien, toda persona en cuyo balance energético sea mayor la entrada de energía que la salida de energía, engordará, o dicho de otra manera, aumentará de masa. La manera de introducir energía en el cuerpo es mediante los alimentos, los cuales aportan una energía que se mide en calorías (cal), o más comúnmente, en kilocalorías (kcal). Las kilocalorías de cada alimento dependerán de la cantidad de nutrientes que contengan, los cuales pueden ser hidratos de carbono, lípidos, proteínas, sales minerales o vitaminas. En este caso, los nutrientes que más nos interesan son los macronutrientes, es decir, los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas, ya que estos son los que aportan kilocalorías. En cambio, para liberar energía, es necesaria la combustión de los macronutrientes, lo cual se consigue mientras se realizan las funciones vitales o con el movimiento del cuerpo, por ejemplo al pasear o al hacer ejercicio físico. En el caso de que la liberación de energía sea mayor que la entrada de esta, esa persona adelgazará, o perderá masa.
Teniendo claro estos conceptos, queda pendiente analizar otra cuestión, ¿la cerveza tiene calorías? Para ello, es necesario que contenga macronutrientes o al menos alguno de ellos. Al tratarse de una bebida a base de agua, malta de cereal, lúpulo y levadura, hay uno de estos ingredientes que aporta una gran cantidad de nutrientes a la cerveza. Se trata de la malta de cereal, de la que se extrae hidratos de carbono al infusionarse con el agua. En el caso de las cervezas no filtradas que contienen levadura, esta también ofrece un aporte calórico, aunque en menor medida. De estos ingredientes también se obtiene una pequeña cantidad de proteínas, pero es ínfima. Por lo tanto, sí, la cerveza tiene hidratos de carbono y algo de proteínas, y con ello calorías, de modo que se puede engordar con ella. Pero no queda aquí la cosa, los nutrientes no son los únicos que pueden aportar energía. Hay otro componente de la cerveza que también ofrece calorías y que aún no se ha mencionado. Se trata del alcohol, al cual también se le considera como “calorías vacías”, ya que aporta energía, pero no nutrientes, y eso hace que aumente el aporte calórico de la cerveza.
Ahora, la siguiente pregunta sería, ¿cuántas calorías tiene una cerveza? En muchos alimentos envasados, esta duda se resolvería simplemente mirando la información nutricional que aparece en la parte trasera del envoltorio. Pero en la mayoría de los envases de cerveza, esta información no aparece, porque no hay una ley que obligue a indicarlo en estos productos. Pueden hacerse aproximaciones, además de que las pocas cervezas que sí incluyen una información nutricional sirven como guía. El aporte calórico de cada cerveza es muy variable, depende del estilo de cerveza al que pertenezca, ya que ese aporte será mayor cuanto más alcohol tenga la cerveza y cuanto más hidrato de carbono se haya extraído de la malta de cereal. En el caso de una cerveza estilo Pale Lager con una graduación de un 5% ABV, tendría aproximadamente un valor energético de 43 kcal por cada 100 ml, por lo que un tercio de litro de esta cerveza tendría un total de unas 142 kcal. Si se trata de una cerveza estilo Belgian Strong Golden Ale con graduación 8% ABV, su valor energético sería unas 69 kcal por cada 100 ml, unas 228 kcal por cada botella de tercio de litro. Como se puede ver, la diferencia puede ser abultada.
En conclusión, la cerveza aporta energía, y por ello, puede engordar. Eso dependerá de si esa energía se libera posteriormente, por ejemplo, saliendo a caminar. Con un consumo excesivo de cerveza y una vida sedentaria, es fácil que la cerveza nos haga ganar masa corporal, agravado además si se toma una dieta insalubre y calórica. Así que, si no quieres engordar con la cerveza, bebe con moderación, realiza ejercicio físico con frecuencia y sigue una dieta sana y equilibrada, todo estará en orden y podrás disfrutar de tu cerveza sin remordimientos.
Bibliografía
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